Hijos de la Tierra
Cazadores de mamuts
15
Una voz le llamaba: la voz de su madre, desde la lejanía, titubeante a través de un viento caprichoso.
Al mirar en derredor reconoció la cueva de Ayla.
(Auel, 2019, pp. 263-287)
(Auel, 2019, pp. 263-287)
Una voz le llamaba: la voz de su madre, desde la lejanía, titubeante a través de un viento caprichoso.
Al mirar en derredor reconoció la cueva de Ayla.
(Auel, 2019, pp. 263-287)